En la actualidad
mundial el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en
el desarrollo de las Sociedades del Conocimiento
están estrechamente relacionados con la libertad de expresión y la libertad de investigación
científica y de creación. ¿Por qué? Es una pregunta valida y fácil de
responder, será que sin una verdadera libertad de expresión y conocimiento se podrán
realizar diálogos fomentando el espíritu de apertura tan necesarios para las
relaciones entre individuos y grupos sociales, la respuesta es ¡No¡, es
necesario destacar el derecho de la libertad de expresión, investigación científica
y de creación para el aprovechamiento
del conocimiento compartido en pro del bienestar general de la población mundial,
tanto en los ámbitos políticos, económicos y sociales.
La realidad mundial nos plantea otro escenario,
existen otros limitantes en el uso de las TIC la exclusión de la información no
sólo es una cuestión de acceso y conexión, sino también de contenidos. La
desigualdad social y el acceso a las nuevas tecnologías, impone a los países una reforma de las políticas
fiscales si se quiere propiciar la disminución de los costos de las
telecomunicaciones y el desarrollo en el ámbito de la información. Al igual que
la reducción de la brecha digital tendrá que ir acompañada de la prosecución de
los esfuerzos que vienen realizándose desde hace varios decenios para conseguir
un reparto más equitativo de los aparatos de radio y televisión en el mundo.
Las “antiguas” y las nuevas tecnologías de la información no se sustituyen sino
que se complementan, porque las primeras contribuyen eficazmente a la difusión
de los conocimientos y facilitan así el acceso a las segundas.
Por todo lo expuesto
por la UNESCO salvaguarda de la libertad
de expresión no es sólo una cuestión de principios, como garantes de los derechos
fundamentales. Si no también contribuye a la estabilidad del entorno económico
y la creación o restauración de la confianza en las transacciones en los
mercados y al auge de la democracia. Afianzando que las
nuevas tecnologías pueden constituir un valioso instrumento para el ejercicio
de la libertad de expresión siendo un factor de impulso formidable de
la democracia
Carmen
Graciela Henrriquez
C.I.
12709281
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